viernes, 1 de julio de 2016

Solo

Fueron muchos meses, semanas, días, horas, minutos de pensar y repensar. De repasar la vida entera. De deshojar el alma y el corazón tal cual margaritas. De poner la vida misma en una balanza. De desnudar los sentimientos. Largos fueron los meses, las semanas, los días, las horas y los minutos.

Solo. Me encuentro solo, aquí y ahora. Con el alma y el corazón aun, en carne viva. Pero retollando cual cafeto podado a raso. Con las hojas más verdes que nunca. De cara al sol. De espaldas a lo que fue. De frente al hoy. Viviendo día a día. De pie, luego de mucho doblar rodillas.

Solo, aun solo. Pero dice la canción que un final, es el comienzo de algo. Un instante con dos significados.

Solo. Y solo tú me hiciste entender que para tener futuro no podía tener presente mi pasado. Que somos parte del mismo temor. Tú, el de ser herida. Yo, el de herirte. Que hay que ocasiones en las que hay que ponerle freno a las emociones. Que las heridas se curan con paciencia. Que el silencio que brinda la soledad te permite ver el lado sencillo de las cosas. Sencillas cosas que generalmente no se nos hace tan sencillo ver y entender. De ser paciente aun cuando siento que no hay tiempo que perder. Que la vida nos regala maravillas como las de coincidir en tiempo y espacio. Me recordaste lo que era vivir sin egoísmos. Hasta el extremo de entregar la vida misma.

Hoy, en tu sonrisa veo una flor que regaron tus lágrimas. Brota en tu piel el amor a la vida. Y penetra en mis poros el deseo de vivirla.

Me ensenaste que el silencio basta ante una puesta de sol. Que para entenderse, no se valen los balbuceos.    

Mucho que falta por entender y aprender. Que cocinar con amor para dos o más es más fácil que para uno solo. De lo demasiado que puede ser una pizca de sal cuando se cocina en cantidades pequeñas. De que los tiempos son otros, los que vivimos y los de cocción. Que la temperatura puede estar demasiado alta, para lo poco y por lo mucho…

Tiempo de ajustes. De nuevos sabores. De nuevas texturas. De nuevos olores y de nuevos sudores. En la cocina, y fuera de ella.

Llego hasta aquí. Llego hasta hoy por las palmadas en la espalda de un viejo amigo, por las miradas solidarias de personas de pocas palabras, por las rodillas y palancas de otros cuantos, por las llamadas inesperadas, por encuentros revividos y por pura misericordia de quien me eligió y nunca me rechazara.


Hoy solo, puedo decirte que se comienzan a cocinar nuevas historias en nuevas cocinas. Solo espero que tú, estés en una de ellas.    

viernes, 12 de febrero de 2016

De vuelta

El pañuelo que llevaba en su cabeza me ayudo a navegar fuera de la tormenta en que me encontraba, y la luz de sus ojos fue la mandata que me llevo de vuelta a la vida…

Son días difíciles, bastante difíciles, muy difíciles, en extremo difíciles. Días donde se trastocan todos los aspectos de la vida.  Donde se ponen a prueba todas nuestras capacidades, incluyendo las más íntimas.

Donde se ponen a prueba las fundaciones de nuestros sentimientos. Donde los amores con sentido, a la patria, a la familia, a Dios, o a esa persona amada se tambalean. Pero, en que se fundamenta el amor, sino es en el amor mismo?

Tiempos donde es necesario desnudar el alma, cavar profundo en nuestro corazón hasta encontrar lo que de verdad le da sentido a nuestras vidas.

Momentos por los que muchos, jamás pensamos que estaríamos pasando. Para bien o para mal. Aunque de momento solo sintamos el “para mal”.

Tiempos donde literalmente somos muchos los que estamos raspando el pegao!

De que hay que echarle ese chorro adicional de aceite al arroz. De que hay que subirle la temperatura al final de la cocción. De que hay que des taparlo para que no se ahúme. De que ese pequeño grano, junto a algunos de sus compañeros luego de haber sido sometido a semejante tortura, se transforma en algo excepcional. No se puede dejar de observar el proceso que, después de todo, pasa rápido.


Si, todo pasa rápido.  Son solo eso, momentos. Que nos endurecen, que casi nos queman, que nos transforman. Pero en el ínterin… ríe, canta, baila, llora, corre, salta, nada, ora, escucha, observa, medita, agradece, vive!