martes, 5 de octubre de 2010

Sancocho

“Siempre tuve la secreta impresión de que él iba ser joven hasta la eternidad. Pero parece que la eternidad llego…” Mario Benedetti en su libro La Tregua. Podría yo, tal vez, cambiar el “él” por un “yo”.

Mis amigos recién comienzan a cumplir los cincuenta. He ido dos veces a la boda del mismo amigo. Donde conversábamos de conquistas amorosas, conversamos de la visita pendiente que tenemos con el medico. La ansiedad de pedir permiso, se convierte en la ansiedad al tener que darlo. Añoramos el pasado. Y la perseguida estrella, a veces se ve más lejos…

Algunos años atrás, vivíamos la vida tan rápido como un plato a la plancha. Hoy, como guiso a fuego lento. Tomando pequeños sorbos de vez en cuando a ver como marcha la cosa. Añadiendo ingredientes de poco a poco. Dejándonos seducir lentamente por el caldo espeso. Guiso, que no hay forma de hacer poca cantidad, siempre sale mucho. Obligación sagrada el tener que compartirlo. Te hace sudar, te sana, te quita la borrachera – la del alcohol o la de la soberbia -. Nos hace disfrutar la lluvia y el clima frío.

A la ligera, te puedes quemar el gaznate. Luego de acercarla a tus labios, sopla la cuchara como a la mujer en la oreja. Nombre que hasta vulgar suena, ¡sancocho!

Carne de res con huesos, patitas de cerdo desaladas, cebolla y pimiento, hervido en mucha agua hasta tierno. Viandas todas, dejando la yuca fuera, pero incluyendo calabaza y batata por aquello de tener algo dulzón, añadidas en orden de dureza y con algunos trozos pequeños para espesar el caldo. Sal y pimienta a gusto. Un poco de arroz blanco por el lado y pique criollo. Recordando que lo que pica cuando entra, pica cuando sale. Una cervecita, no viene mal.

El sábado cumples cincuenta, escucharemos un poco de salsa gorda que tanto te gusta y algún coro le haremos a Héctor Lavoe, tu darás algunas vueltas y el sacacorchos también. Sepas tu mi amigo, que cuando te miro, donde veo los logros de tus hijos, veo tus sacrificios. Un abrazo.

3 comentarios:

  1. Ay Juanci como disfruto tus "relatos-recetas" y tambien admiro como narras tus recuerdos ya sean del pasado o presente, y esta es una receta que me encata porque es una de mis comidas preferidas, sigue escribiendo para el disfrute de todos, te queremos mucho

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  2. Magnífico blog!
    Me encanta el sancocho!

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  3. Gracias Violeta, un abrazo desde Puerto Rico.

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