lunes, 13 de octubre de 2014

Las sobras

Pretender ser todos menos uno mismo. Tiempos del anti role model. De resaltar el ejemplo de quien menos debemos seguir. De disfrutar sabiendo que hay otros más jodidos. Del gran titular que provoca un imbécil. De vender periódicos a costa del ridículo. De vender tiempo comercial en la televisión a expensas de un tonto con iniciativa, o peor aún, con dinero. De quien más le vale el tamaño de las nalgas que el del cerebro. De esa bola de nieve que sigue creciendo con la ignorancia colectiva con la que nos pretenden educar. Pretender ser todos menos uno mismo.


Del rechazo a nuestras raíces y del pecado del orgullo nacional. Y si, nacional.pr no dot com. De la vergüenza de almorzar en la fonda de la esquina. Del absurdo de mostrar orgullo por esa foto en Facebook del plato de la comida china, italiana o mejicana de una cadena norteamericana.


De las sobras de una pasta Alfredo, una ensalada. De las sobras de una pechuga de pollo, unos tacos. De las sobras de arroz blanco, un arroz chino.  Pero con unas habichuelas guisadas, un arroz mamposteao.


Sofríe unos pedacitos de jamón o chorizo en un chorro de aceite de oliva. Cebolla lila en trozos pequeños. Un poquito de sofrito. Añade el arroz viejo y las habichuelas moviendo constantemente. Adorna con cilantro picadito fino y a comer con lo que sea y comparte con quien sea.



Claro que hay buenos ejemplos a seguir. Claro que hay buenas noticias. Claro que hay motivos para reir. Claro que tenemos mucho de que sentirnos orgullosos. Claro que hay que terminar con egoísmo y la procastinacion, para juntos construir tus sueños y los míos.