viernes, 11 de junio de 2010

Aquella Receta

Creo que no existe tal cosa como una vieja canción, en la medida que un sentimiento nuevo se identifique con ella, renacerá y pasara a ser parte de una nueva y personal historia.

Algo recordaras por ella. Un evento o un acontecimiento. Tu primer amor, tal vez. El error de tropezar con la piedra y no levantarse o el que estés de pie y en lucha. De lo que fue o de lo que pudo haber sido. Tus miedos, tus logros, tus travesuras. Recuerdos que forjan tu presente y te impulsan al futuro.

Años que pasaron en segundos o segundos que fueron eternos. No podemos vivir en el pasado, pero no debemos dejar morir los recuerdos. Cuando la escucho, te recuerdo y te veo como siempre quisiste ser. Hoy me gustan canciones que no escuchaba veinte o treinta años atrás, simplemente porque tu estas en ese recuerdo. De la escuela, del verano, del baile, de la universidad, de aquel viaje, del hospital, de nuestra calle, de la playa, del pueblo o del barrio.

Dos nuevos corazones que se juntan la tomaran y la harán suya. El grupo que se gradúa de la escuela la tomaran y la hará suya. Los estudiantes en marcha, la tomaran y la harán suya. El político en campaña, la tomara y la hará suya – que desgracia-.

Canciones inolvidables por diferentes motivos. Un beso y una flor. Let it be. Preciosa. El Rey. Guantanamera. Don’t stop Believing. Dust in the Wind. More than a Feeling. En mi Viejo San Juan. Oh que será! A mi manera. Two Out of Three Ain’t Bad. Miles más pasan por mi mente y que seguramente tu estés en alguna de ellas. Busca en el B(erigudtaim)-pod que tienes al lado mientras lees.

Tampoco existen viejas recetas de cocina por los mismos motivos. Aborrezco los platos salidos de un laboratorio y las mezclas de vegetales inverosímiles que navegan miles de kilómetros antes de llegar a tu mesa, como si fuera reggaeton.

Que no te importen mis recetas más que las de los tuyos. Aprende a hacer el sofrito de la abuela. Aprende a cocinar el plato con el que te recibe tu madre. El pescado recién salido del chinchorro que se come en la pescadería del pueblo. La empanada que vendían cerca de la escuela. El sándwich que compartías con tu novia. El desayuno de tu luna de miel que fue el postre en otra mesa. ¿Que quieres que te prepare?, es música a los oídos de cualquiera. Busca el papelito con aquella receta que copiaste hace años por algun motivo y que esta guardada dentro del libro de cocina, abre una botella de vino y prende el tocadiscos o mejor dicho el i-pod, cocinale.

Y cuando la veas tararear esa vieja canción de tiempos vividos, no le preguntes de que se acuerda, canta con ella y celebra que tu eras parte del horizonte de aquellos caminos.

3 comentarios:

  1. ....and there ain't no "SILLY LOVE SONGS".....
    Felicidades en tu dia
    Gigi

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  2. Juan...
    ¡Que coincidencia tan enorme!
    Esta mañana he despertado a un nuevo día en un mundo que aunque, a veces, me ha golpeado inmisericordemente, amo. Por alguna "coincidencia" (si acaso es que eso existe realmente}, el primer tema que escuché fue el de "MERCEDES"; GRACIAS A LA VIDA.

    Gracias tambien a ti, Juan por incluir esto y dirigirme hacia ello.

    Mil bendiciones sean las tuyas y nos veremos pronto.

    René

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